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"I don't want to belong to any club that will accept people like me as a member." Groucho Marx en Groucho and Me (1959).

miércoles, 17 de diciembre de 2014

encuesta musical 2014

El año pasado hicimos una encuesta sobre lo que se leyó y editó en Rosario en 2013. Este año, en la redacción de Cruz del Sur un periodista de Deportes lo planteó en estos términos: ¿sigue siendo Rosario la ciudad de la Trova? ¿Continúan los músicos actuales el camino abierto a principios de los 80? ¿O su escena ya es otra?
Quienes están en mejores condiciones de dar una respuesta al interrogante no son otros que los mismos músicos, periodistas y editores que este año tuvieron una activa participación en la escena musical de la ciudad.
Así, repartimos cuatro preguntas: 1, ¿Cuál te parece que ha sido el mayor cambio en la escena musical rosarina en los últimos cinco años, tanto a nivel de producción como de formación e influencias en los músicos? 2, ¿cuál fue el mejor concierto que viste este año en la ciudad? 3, ¿cuál te pareció el músico o la banda más “promisoria” de las que conociste este año? 4, ¿qué disco publicado y grabado en la ciudad destacarías?
Los mensajes que recibimos hacen pensar en una escena nueva, conectada en cierto punto con el pasado musical y cierta tradición “trovadora” de Rosario, pero que cambió y es –para usar el nombre de un sello surgido en la ciudad– mutante. Ya no se mira a Buenos Aires para legitimar o potenciar lo que se hace, se publica acá y se lo sube a la web a través de Bandcamp u otros sitios. En este panorama tuvieron mucho que ver las políticas estatales –del municipio, la provincia e incluso la nación– de concursos, promoción de producciones discográficas y ofertas de escenarios.

Esto es lo que dicen Pablo Ayala, Juani Favre, Federico Fritschi, Diego Giordano, Perry Maison, Nicolás Manzi, Edgardo Pérez Castillo, Valentín Prieto, Carlo Seminara, Ber Stinco, Carolina Taffoni, Julián Venegas y Pablo Zini. (Attenti: cada disco mencionado incluye el enlace para escucharlo en bandcamp o soundcloud.)


Pablo Ayala, programador del ciclo de recitales de Joven y Efímero en el Centro Cultural Parque de España.
1. En cinco años pasaron muchas cosas, las bandas que estaban ya están cumpliendo 10, 15 y hasta 20 años y se encuentran en un muy buen estado, sacando discos y siendo referentes de una escena musical rosarina. Pero por otro lado, en los dos últimos años ha crecido muchísimo la escena independiente, las bandas emergentes, la reagrupación de bandas dando como resultado la tan ascendente creación de sellos independientes y sus festivales. Un factor importante es Internet, las redes sociales. Veo una escena musical fresca, con espíritu creativo y con mucha fuerza.
2. Vi varios conciertos, no podría marcar uno. Sí destacaría el Festival Otro Río (de sellos independientes) que se desarrolló en el Centro Cultural Parque de España. No sólo por los conciertos, sino por el desarrollo del festival en sí. Ocho bandas, feria de discos y un público nuevo encontrándose para celebrarlo.
3. Vacaciones en Globo. Un grupo que se formó en el verano, y grabaron un disco fresco, alegre y lleno de buenas canciones. Tres músicos (Comas, Guilietti, Prieto) que se juntaron para darle forma. Para mí, a uno de los mejores grupos que vi en el año.
4. Destacaría los catálogos de los sellos independientes: Polvo Bureau, Soy Mutante, Discos del Saladillo, Júbilo, Audio Buró, Planeta X. Pero si tengo que destacar un disco por sobre todos, el disco Mañana, Homenajea los Gatos, que editó recientemente la Editorial Municipal junto a Soy Mutante. Un disco que sintetiza lo que destaco en las respuestas anteriores. Un disco con bandas, en su mayoría, de la escena independiente y con un nivel profesional impecable. Destaco ese disco maravilloso.

Juani Favre, músico.
1. Veo que han emergido muchos sellos independientes nuevos, y también espacios de organizaciones de tipo asamblearias, creo que eso en parte se debe al legado de laburos como el que hicimos durante tantos años con Planeta X. Por otro lado los cambios en algunas políticas culturales en detrimento de bares y espacios autogestionados ponen en jaque a los sitios de estas características, así como acentúan la necesidad de fomentar una “resistencia” grupal.
2. Conceptualmente destaco el trabajo que hicieron cinco músicos de Rosario, El Zorzi, Jula Acuña, Juanjo Delmenico, el Enano Actis y Pupe Barberis, que denominaron Canciones Rosarinas del siglo 21. Se trató de un recital donde reversionaron canciones de los últimos 15 años compuestas por autores locales, en su mayoría de la escena independiente. Fue un recital emotivo y me parece una idea sumamente saludable e inspiradora.
3. Rosario es una usina de producción cultural impresionante, levantás una baldosa y aparece un artista, todo el tiempo están emergiendo nuevas propuestas. Destaco el regreso de uno de mis músicos favoritos, y amigo personal, Mariano Maru Conti, que se encuentra terminando un disco solista (el segundo en su haber, sin contar los que hizo con su banda Aguas Tónicas), a editarse en el 2015, que promete hermosas canciones, simples y profundas, con una letrística impresionante.
4. En las afirmaciones (y sus efectos) de Oscar Favre, es un disco excelente, con composiciones novedosas y una producción sonora muy interesante.

Federico Fritschi, periodista, conductor radial.
1. El cambio más notorio en la escena de la ciudad se da en el plano cuantitativo. La proliferación de nuevas bandas no tiene fin, como así también la producción discográfica de esos grupos. Las bandas se forman, ensayan y a corto plazo ya tienen algunas canciones que pueden grabar para salir a mostrarse al menos por redes y comenzar así el camino de conseguir fechas, sonar en algunas radios y generar lazos con otros grupos. Abundan los bandcamp o fan page de bandas locales que usan esas plataformas para darse a conocer. El acceso a las tecnologías hace que puedan grabar más rápido que en tiempos anteriores y que la media, en cuanto a lo sonoro, se haya elevado. Otro cambio fundamental de la escena Rosarina tiene que ver con el surgimiento de sellos discográficos que agitan un número importante de grupos. Así que un fuerte aplauso para el trabajo de Soy Mutante, Polvo Bureau, Sublatir, y varios otros.
2. El regreso Los Shocklenders con su formación original. Fue una noche de mucho calor, todos tuvimos un poco de fiebre en esa disco nueva, a no, era el Galpón 11, con algunas bolas de espejos y demasiado espíritu adolescente recuperado. La retromanía Shocklenders jugó su mejor partido y el funk&rock ganó por goleada.
3. Evelina Sanzo & The Búhos sacó Curandera, disco exquisito. También me gustaron mucho las canciones de Toni Temple, un poeta joven con guitarra desprolija y muchas otras calles por recorrer.
4. El disco destacadísimo del año es Mañana. Homenaje a Los Gatos. Sin lugar a dudas el trabajo de la editorial Municipal y el sello Soy mutante es lo mejor del año en materia discográfica, no sólo por tratarse de las canciones inoxidables de Los Gatos sino por convertirse en una verdadera puerta de ingreso para conocer a las bandas de este tiempo de Rosario. Buscaron grupos jóvenes y activos, cada uno llevó el tema al universo personal y quedó un álbum muy parejo que hace justicia poética. El disco finaliza con “Mañana” y nos deja pensando eso, que mañana es mejor.

Diego Giordano, periodista, crítico, editor, músico.
1. No podría hablar de la escena musical de la ciudad en términos generales porque los circuitos del rock, el folclore, el tango y la música tropical, por nombrar los de mayor producción, tienen sus propias características. En la movida del rock, que es la conozco más de cerca, el panorama actual es radiante porque en los últimos años aparecieron algunos sellos –la mayoría de ellos trabajan como cooperativas– que están conformando catálogos de alto nivel. Me refiero a Polvo Bureau, Júbilo Discos, Discos del Saladillo, Soy Mutante, Fluorescente Discos y Sublatir.
2. Elijo tres: Mi Nave en Berlín, Tano Viamonte en Club deFun, y el recital conjunto que ofrecieron Ponzonia y Aguas Tónicas en salaLavardén.
3. Es difícil elegir solo una, pero me quedo con Amazing Ruckus Trip.
4. La espera, de Pablo Jubany; Estela, de Mi Nave; Furia maravilla, del Tano Viamonte y los Santitos Desvelados; La casa del rock Split, que incluye canciones de Amazing Ruckus Trip, Blizters y Toba; Muertegeométrica, de Los Del Fin; En las afirmaciones (y sus efectos), de Oscar Favre; Canta Litoral, de Korben Dallas; Por el borde, de El Regreso del Coelacanto. Y también Mañana. Homenaje a Los Gatos, el tributo a la banda de Lito Nebbia que hicimos en la Editorial Municipal junto con el sello Soy Mutante.

Bernardo Perry Maison, periodista, conductor radial.
1. No creo que se pueda delimitar un cambio preciso en la escena musical rosarina en los últimos cinco años. Creo que las condiciones de producción y formación han cambiado notoriamente desde antes, hace poquito más de 10 años, cuando los músicos dejaron de estar dependientes de los grandes sellos o compañías, y a partir de poder grabar sus discos en sus casas, o estudios caseros y distribuirlos a través de la web, empezaron a poder forjar sus propias reglas. La producción en la ciudad es muy buena, aunque es verdad que esas producciones trabajan a la par de las de cualquier otra ciudad del país. Los estados municipal, provincial y nacional, también tienen sus programas de formación y financiamiento. Es más, mucho de lo que se hace y publica proviene de ahí. Hemos pasado de la lógica de la dependencia del mercado a cierta dependencia del estado. Es muy difícil encontrar proyectos autogestivos completos. No digo con esto que se bueno o malo, pero es un buen punto para plantearse. En los últimos 10 años, tanto en el folclore, como en el tango y el rock, algunos sonidos se convierten en influencias para los músicos que vienen detrás generacionalmente como para los pares. El hecho de que haya tanta información circulando hace que los modos influyentes se asimilen con más rapidez, se diseminen y conformen una escena donde los músicos reconocen procedencias similares.
2. Vi muchos conciertos y elegiría unos cuantos. Pero uno podría ser la vuelta de Peligrosos Gorriones en Plataforma Lavardén. Porque esa música era letal, y me pareció que esa noche transformaron mi mirada sobre el lugar (la sala). Impactaron en mi ojo acostumbrado a tantos recitales en ese espacio.
3. Qué difícil, conocer, no conocí ninguna banda este año. Lo que escuché y vi en vivo ya lo conocía de antes. Estuvo muy bien lo que sucedió en el Festival Otro Río y me quedó una hermosa impresión de Luciana Tagliapietra, tucumana con varios discos ya. Sí fui a conocer en vivo a Mi amigo Invencible (Mendoza), pero me tuve que ir y me los perdi. Muchos me dijeron que sonaron bárbaro en vivo.
4. Todos los años hay al menos cinco discos de la ciudad que están muy bien. Pero por proyecto y énfasis pongamos Mañana. Homenaje a Los Gatos en donde muchas bandas locales hacen su lectura de las hermosas canciones de Nebbia y compañía. Además, la presentación en el CEC fue muy emotiva.

Nicolás Manzi, editor (el Ombú Bonsai), productor, músico.
1. Creo que se han hecho mucho más visibles los espacios en donde los músicos pueden desarrollar sus actividades. Hay músicas que tienen una clara tendencia convocante de público, y tienen sus espacios ganados, pero al mismo tiempo hay géneros que quizás no sean tan convocantes que también han podido ejecutar sus instrumentos y arriesgar sus propuestas en la comunidad.
2. Por alguna razón disfruto mucho de los conciertos en ambientes más íntimos. En el fogón de amigos que se hizo durante muchos jueves en la casa de Elbio Barchiesi he disfrutado de encuentros musicales inolvidables este año. No podría dejar de nombrar los conciertos con los que de algún modo me vi involucrado, que fueron el de Ber Stinco y la Asociación Santafesina del Rifle en Lavardén el 8 de noviembre y el de Leo Genovese trío en el ParqueEspaña el 22 del mismo mes.
3. Las promesas las tomo en su contexto. He escuchado bandas de cumbia muy prometedoras, como he visto a mis paisanos de La Sasasa reformular la sala de Berlín y me han hecho soñar con un gran baile, de la misma manera que me pareció prometedora la banda que formó Pablo Devvader con sanlorencinos, llevando temas populares con arreglos de jazz sin dejar de hacer bailar al público.
4. Hubo gran producción de discos el último año. Destaco el de Ber Stinco por el grupo humano que se formó alrededor del disco, haciendo todo a pulmón, absolutamente, y logrando un producto muy bueno. Estamos esperando el disco de los Killer Burritos con mucha alegría.

Edgardo Pérez Castillo, periodista.
1. Creo que la consolidación del trabajo independiente y autogestionado es uno de los aspectos más saludables que viene mostrando la escena musical rosarina. Y no se trata sólo de la aparición de nuevos sellos (con sus diversos lineamientos estéticos y artísticos), sino también de la convicción de los músicos en relación al encuentro como mecanismo para fortalecer acciones, generando distintos movimientos y agrupaciones que hacen que la independencia sea un camino concreto desde el cual crear y producir, generando además obras de calidad.
2. Más allá de las evaluaciones críticas, en este último tiempo lo que me marca en un concierto es el nivel de emoción, de conmoción, que genera (más allá, incluso, de los aspectos técnicos, virtuosísticos, de puesta, etcétera). Y en ese marco hay dos conciertos que me parecieron significativos. Uno fue la presentación del disco Fander en el CentroCultural Parque de España, ratificando que Jorge Fandermole es uno de los grandes autores de la música popular argentina (y que, además, sigue rodeándose de músicos de un enorme talento). El otro fue el concierto que Fernando Cabrera dio en el teatro de Plataforma Lavardén: solo con su guitarra, Cabrera (el más personal de los cantautores rioplatenses) es un artista cautivante, que puede conmover tanto con sus palabras como con sus silencios.
3. Vacaciones en globo, que a principios de año publicó su disco homónimo a través de Polvo Bureau.
4. En los últimos años, en Rosario se vienen produciendo, grabando y editando discos de altísima calidad. Es una constante feliz y saludable. Entre lo mucho y muy bueno que se dio a conocer en este 2014 (entre los que están los citados de Fandermole y Vacaciones en globo, pero también los de Ber Stinco, Pablo Jubany y Sexteto Vendaval), sobre fin de año se publicaron dos discos ineludibles: Por el borde (reaparición de la histórica El Regreso del Coelacanto, que sin dejar de lado su esencia muestra una nueva versión de sí misma) y Mañana, el homenaje a Los Gatos donde algunas de las bandas más importantes de la escena independiente rosarina ratifican la vigencia de aquellas obras fundacionales del rock argentino.

Valentín Prieto, músico, editor (Polvo Bureau).
1. El mayor cambio creemos fue que los músicos han tomado mayor conciencia del talento que poseen sus proyectos, y el potencial comunicacional que los mismos tienen. Si bien faltan lugares para tocar, en la ciudad se editan muchos discos por año y cada vez hay una movida que, aunque aún fragmentada, se nos hace muy efervescente.
2. EL show de “Mi Amigo Invencible”, en el festival “Otro Río”. Hay en el indie rock nacional una nueva camada de bandas que son muy consecuentes con sus orígenes, y que no quieren hacer folclore porteño, ni platense. Mi Amigo Invencible, mendocinos ellos, tiene una estética muy personal que los diferencia bastante de otras bandas de su generación. Más que nada en el placer que se les nota cuando encaran un show en vivo. Son pura energía.
4. Mañana. Homenaje a los Gatos. Aunque con algunos baches y contradicciones en la manera en el que el disco fue presentado al público, la producción tiene un mérito enorme. Estela, de Mi Nave porque demuestra que las segundas partes también pueden ser buenas


Carlo Seminara, músico.
1. Creo que se formaron muchisimos grupos que abordan investigando y estudiando las músicas de Latinoamérica y África. Por suerte eso va permeando otros géneros (mucho más foráneos en su origen) y comienzan a verse resultados en propuestas que suenan originales, auténticas.
2. El concierto Mintcho Garramone, Uli Gómez, Ramiro Gonzaloy Gato Pérez, en el D7, dentro del marco del festival Rosario Repercute de Tocolobombo. Porque fue sentir la presencia de Ramiro Musotto en la sala, viendo la felicidad de los músicos que lo acompañaron por años, que volvieron a juntarse y disfrutar de la música. Fue mágico.
3. Uli Gómez, de Corrientes. Me parece que es uno de los más grandes percusionistas del país. Por lo que toca, lo que sabe, la musicalidad. Si fuera de Buenos Aires estaría girando con las vedettes de la musica nacional. Por suerte para todos es de Corrientes. Y la humildad y alegría con que toca y hace tocar abruma.
4. Me gusta lo que hace Pasaje Noruega. Es una propuesta súper interesante, abre desde el tango. Su primer disco, Mestiza, acaba de salir.

Ber Stinco, músico.
1. Estamos atravesando una etapa signada por la transición permanente debido a estos frenéticos avances de la tecnología, lo cual nos impide aún más ver el cuadro estando dentro del cuadro, y la música no escapa a esa lógica. No puedo delimitar en tiempos y en escenas pero lo que me parece sorprendente y fascinante es que haya novedades todavía. No me refiero a novedades como producto recién lanzado, sino como algo nuevo; la música son sólo 12 notas y todavía hay algo nuevo. En Rosario, como en el resto del mundo, se han optimizado recursos en cuanto a la producción y el acceso a la música lo cual siempre es bienvenido. Otra cosa que percibo es una despolarización de consumos y una actitud cada vez más sectaria tanto de los que hacemos música como del público, pero eso es una cuestión social que excede ampliamente nuestra órbita.
2. Este año, por diversas cuestiones, no estuve mucho tiempo en la ciudad lo que me impidió asistir a conciertos, así que voy a dejar el podio vacante.
3. No sé si enmarcar en términos de “prometedora”, me encantó Toni Temple y me gusta mucho también Päl Das Shutter. Y al que no conocí este año pero hay que escuchar siempre es al Tano Viamonte, un monstruo.
4. Por el borde de El Regreso del Coelacanto es un disco de canciones hermosas, que además los muestra probándose otras pilchas, saliendo de lo que es cómodo para ellos después de tantos años. Eso es curiosidad y la curiosidad es lo más. También destaco Estela de los Mi Nave, y espero con ansias Chico Dinamita Amor de Coki (Debernardis).

Carolina Taffoni, crítica, periodista.
1. La forma de escuchar música cambió mucho en los últimos años, y esto alteró todas las escenas, que tampoco ya son “escenas” en el modo en que se conocían antes, cuando la gente compraba discos en las disquerías y todo estaba reglado por un mercado discográfico. Ahora todo es muy cambiante y las escenas presentan un panorama muy heterogéneo (y también confuso para los que venimos del “viejo orden”). En Rosario tenés una banda como Indios, que editó su disco debut a través de un gigante como Pop Art, tenés a las bandas independientes que todavía apuestan al CD y un montón de grupos que suben su material a Internet para que se escuche gratis. Todos tienen su espacio, pero el nivel de exposición es disperso y vago, y en ningún caso está relacionado directamente con la respuesta del público. Hay sellos que tienden a agrupar por estilos y estéticas, tratando de generar una fuente de difusión más concentrada, pero en mi opinión están atados a etiquetas ya un poco desgastadas y trilladas, como el post punk, por ejemplo. Lo que rescato es que la música, cuando responde a una inquietud verdadera, siempre se abre paso. Ese es el caso de Juani (Favre), que creó una discografía desde un lugar personal y original, corriendo siempre los límites de su propia escena.
2. No vi shows de músicos locales. Te puedo responder por los demás. El que más me gustó fue el recital de Fernando Cabrera en la Lavardén, que me emocionó como siempre. Ahí estaba Cabrera solo con su guitarra, sostenido en unas pocas notas por la belleza, la intensidad y la honestidad. A mí Cabrera me parte la cabeza.
3. Ahora es más confuso que nunca establecer un parámetro de “músico prometedor”, con un panorama tan inestable. De este año rescato el disco de Conor Oberst –pero es alguien que viene trabajando hace rato– y de Rosario reconozco que me sorprendió el primer disco de Pablo Jubany, La espera, porque rescata influencias un tanto olvidadas (Bowie, el glam, Scott Walker) y porque las letras tienen una gran intensidad emocional, y hablan de su ciudad, de Rosario, sin ser obvias. Los músicos de acá tienen que hacer su diferencia con las letras. Encontrar nuevas formas musicales es tal vez un horizonte demasiado lejano. Hay que tener, ante todo, algo urgente y potente para decir.
4. Ante todo el disco de Jubany que recién mencioné. También me pareció valioso el nuevo disco de El Regreso del Coelacanto (Por el borde), porque es una banda de rock de muchos años que todavía está en una búsqueda, y además le da importancia al trabajo de las letras. Los dos discos se pueden escuchar en bandcamp (N. del E.: los enlaces están en las menciones anteriores).

Julián Venegas, músico.
1. Antes que nada, necesito aclarar que sólo puedo hablar de música popular, que es a lo que me dedico. Dicho eso, creo que la producción musical, entendida como actividad creadora, continúa siendo alta y variada, considerando la cantidad de propuestas que, con CD en mano o no, se muestran en calles, parques, salas, bares o centros culturales. En este último caso, Rosario tiene la posibilidad de hacer un cambio importante: abandonar aquellas políticas, controles y sanciones que ahogan a los centros culturales, y empezar a valorarlos con una nueva reglamentación ejemplar que los proteja y los estimule a seguir creciendo. Hacerlo, sería reforzar también el éxito de las políticas culturales orientadas a la producción (municipales y provinciales), como por ejemplo la actividad de la Editorial Municipal, el Espacio Santafecino y la renovada presencia de la Plataforma Lavardén. En cuanto a la formación de un músico rosarino, no hay grandes novedades: nos debemos carreras universitarias de música popular que formen músicos profesionales. Con la cantidad de vocaciones que demandan esa formación (en Rosario y alrededores) y la calidad profesional y pedagógica de músicos que residen acá, resulta verdaderamente increíble la ausencia de una casa de estudios de ese tipo. Por último, creo que la música popular de raíz folclórica (argentina y latinoamericana) está tomando un nuevo envión, incluido el tango. La constancia del bien reconocido Encuentro Nacional de Músicos Populares, que lleva ya once ediciones difundiendo la riqueza y/o vigencia de grandes compositores e intérpretes, no le es indiferente a las nuevas generaciones. El surgimiento de agrupaciones como Mutar (Músicos Tangueros Rosarinos) y Tocolobombo (investigación, desarrollo y difusión de la percusión), más las ediciones locales de Sonamos Latinoamérica, también refuerzan esta idea.
2. La presentación del disco “Abrazazo”, de Caetano Veloso. El lugar del concierto (City Center) no me hizo feliz. Hubiese preferido un espacio más coherente con la obra de semejante artista. De todas maneras, con sus 72 años, y después de tanto tiempo sin presentarse en Rosario, se volvía una oportunidad quizás única. Para mí fue el mejor concierto del año por haber podido ver por primera vez en vivo a un gran referente a nivel musical, poético y escénico.
3. La orquesta de tango La Biaba ya pasó la etapa de ser “prometedora”: es una muy interesante realidad musical que lleva ya casi 5 años de trabajo. Pero por otro lado, están trabajando en su primer trabajo discográfico, que va a dar que hablar. Y además cumplen con el requisito cronológico de esta pregunta.
4. Barcos, de Carlo Seminara.


Pablo Zini, conductor radial, realizador audiovisual.
1. El mayor cambio de la escena musical rosarina de los últimos cinco años creo que tiene que ver con la manera en que se produce música en la ciudad, con el vuelco definitivo de los músicos rosarinos hacia la autogestión y por tanto la conformación de una escena que ya no necesita de empresas discográficas y tampoco (en cierta medida) de los medios de comunicación. Esos dos actores fueron reemplazados por la aparición de sellos independientes y la difusión y la distribución de esa música ha reemplazado prácticamente a los medios y las desquerías por Internet. Sin las limitaciones que imponían las viejas estructuras comerciales, la escena musical rosarina atraviesa un momento de vitalidad y diversidad increíble. Ya nadie intenta pegarla, los músicos hacen la música que tienen ganas de hacer. También, quizás por eso mismo, no tiene el reconocimiento que debería y tampoco una llegada al público masivo. Hay sin embargo públicos específicos para las distintas propuestas.
2. El mejor concierto que vi este año en la ciudad fue Los Shoklenders en el Galpón 11. Una banda de la ciudad formada en el esquema anterior, el de las radios y las empresas discográficas que grabó en su momento unos discos increíbles y se separó a finales de los noventa en medio de una gira por Europa, intentando pegarla y a partir de ese momento sus integrantes quedaron diseminados en distintos lugares del mundo. Una banda que suena muy bien, unas canciones que se volvieron clásicas y remiten a una época particular, un frontman de los que ya no aparecen y un público que atravesaba generaciones y estratos sociales.
3. La banda Vacaciones en Globo, formada por Pablo Comas, Pablo Giulietti y Valentin Prieto. Grabaron un disco que me gustó mucho.
4. El disco que me gustaría destacar es Barcos, de Carlo Seminara, que grabó junto a La Barricada del Ritmo. Un laburo súper serio de un percusionista de la ciudad que le ha dedicado mucho tiempo al estudio de la percusión latinoamericana. El disco es una joyita. También me gustaría destacar Mañana, el homenaje a Los Gatos, que brinda un interesante panorama de una parte de la nueva escena musical rosarina.

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