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"I don't want to belong to any club that will accept people like me as a member." Groucho Marx en Groucho and Me (1959).

miércoles, 8 de octubre de 2014

prisionero en tránsito



Desde el jueves último y hasta el 31 de octubre, en el Salón de las Miradas de Plataforma Lavardén, está abierta la muestra “El adentro y el afuera”, del fotógrafo Héctor Rio, quien comenzó su trabajo con una inquietud puntual: ¿Cómo es el último período de reclusión de un preso? El documental se realizó con internos de la Unidad Penitenciaria Nº 3 en ese tiempo de transición en el que el interno viaja al “afuera” y se encuentra con la ciudad que es otra y la misma, el abrazo de las amistades y la familia, la contención, pero también el reencuentro con las condiciones de exclusión que lo llevaron a estar en la cárcel y con una sociedad que los condena con su sospecha –como una sentencia permanente– y con su rechazo, que es otra forma de encarcelar.

Ya en otros trabajos suyos como “El otro fútbol” o “Desde el carro”, Rio había ensayado una mirada que se involucra y elige cruzar la historia de manera transversal, subiéndose al carro de los recorren la ciudad revisando la basura o los partidos de los torneos inferiores del fútbol. En esos casos Rio practica una minuciosa selección de imágenes y puntos de vista que distinguen claramente sus imágenes de las de una cámara de vigilancia o un cuadro de estampas, fotos que se agotan en su propio cuadro. Es la ciudad la que aparece transfigurada en las fotos tomadas desde el carro, es el fútbol espectacular el que se desdibuja en el ensayo sobre los partidos de las inferiores: así se muestra lo que no se ve. Así el otro, retratado en su hacer –el carro, la basura, el recorrido urbano, el torneo de fútbol en el pueblo–, sigue siendo otro y la foto opera como un puente, de modo que el espectador, el que mira, se encuentra en tránsito.
“Hay una manera en que el fotógrafo enfrenta a las personas que se parece al retrato del recato, al roce de la ternura de una verdad tan feroz como poética”, está escrito en el texto que acompaña la muestra.
¿Qué es el encierro, qué es el afuera y el adentro?, se pregunta María de los Ángeles Chiqui González en el prólogo que redactó para la muestra de Rio en la Lavardén. Y se responde: “Hay que trabajar mucho para encontrar esa sutileza, una cárcel casi sin rejas, telas que no son banderas, dividen noches, intimidades, telones del que hace marchar su juventud con la libertad en la gorrita.
“Blanco y negro, foto cortada, ventanas, puertas sacadas de lugar, puertas abiertas, ventanas sin vidrios ni marcos, como pozos del mirar o pasos del ocurrir, hombres que dialogan con su sombra, marcas que son tatuajes de una piel gastada, corroída, árboles secos, puro invierno en camiseta, bellos rostros humanos, seres que parecen proteger al mate, la comida, a los demás; personas que hicieron una casa en donde están e inventan comunidades donde pueden. Piel cetrina, ojos intensos, sensualidades masculinas en flor que no logran tapar la veladura, ni el recorte, ni el respeto de no ser.
“Hay una manera en que el fotógrafo enfrenta a las personas que se parece al retrato del recato, al roce de la ternura de una verdad tan feroz como poética”.
Acá la galería de las fotos exhibidas.

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